Tuesday, August 14, 2007

Si tuvieras, de repente, hoy 16 años…

Miro hacia atrás y estoy seguro que viví lo que tenías que vivir para
vivir como vivo hoy.

"A ella le gusta la gasolina…"
Y que la respeten…
Y que la cuiden…
Y que la quieran por lo que es…

Si tuvieras, de repente, hoy 16 años…

• Volvería a callar ese amor secreto, por el cual sufrí mucho y que hoy he disfrutado tanto no haber disfrutado…
• Pondría más atención a lo que hacían mis padres con sus vidas, pude haber aprovechado más sus errores…
• Celebraría mis cumpleaños como lo hacía, pedirías pañuelos, jabón kinder, pasta dental, calzoncillos de colores, medias para el año entero… esos si eran cumpleaños!!!!.
• Me preocuparía menos por las espinillas, total ahora no tengo ni una y eso que he comido muchísima mantequilla.
• Leería más. Fantomas, Memín, Kalimán, Batman y Robin son entrañables. Hay libros clásicos, de historia y poesía que debí leer, hoy tengo que decir que entiendo aunque no sepa de lo que me estan hablando.
• Deportes debí practicar algo más que béisbol, "bellugas", fufú,
trompo, el pañuelo, pescar en el río, hoy fuera más atlético y saludable.
• No me tomaría tan en serio algunos relajos. Ni relajaría con cosas que son muy serias.
• Disfrutaría algunos espectáculos extraordinarios que tuve siempre al lado mío y que solo hoy caigo en la cuenta de su valor: esos atardeceres, las crecidas del río, el friito de Diciembre, la época de mangos y aguacates, el agua limpia y cristalina de la noria, las jaibas del arroyo, el trigo en la escuela…

*Si a los 16 años* hubiese sabido lo que sé de la vida ahora, fuera millonario.

Si lo que sé ahora lo hubiese sabido a los 16 años no pudiera decir
esto, no pudiera recordar con nostalgia ese amor que nació, creció y
murió dentro de mí. Si la realidad y mi pensamiento se juntaron fue para enseñarme que cada día, edad, momento tiene su propio afán y que lo bonito es vivirlo a plenitud, aunque plenitud a esa edad no sea mucho.

No cambio lo que soy, lo que tengo, por ser millonario. Aunque reconozco que tendría más amigos (y más enemigos).

Miro hacia atrás y estoy seguro que viví lo que tenías que vivir para
vivir como vivo hoy. Ni más ni menos. Cada palabra, cada pensamiento, cada acontecimiento, cada experiencia, hasta lo que no recuerdo está presente aquí y ahora. Comprimido, adaptado, encubierto todo está aquí.

Que bien se siente ser yo. No el que fui ni el que quiero llegar a ser.
Sólo, Yo sólo.
Solo junto a Dios, mi esposa, mis hijos, mis amigos y todos ustedes...

Profesor Mario Minaya, Universidad Católica de Santo Domingo.

No comments: